Si es que ha nacido una estrella...

En el cielo algo cambió, no sé si era el frio o mi mal humor, pero me dio por mirar y, siendo de día, mi vista una estrella logró alcanzar...
Hace un mes nada de esto parecía que podría ocurrir, y menos tan pronto, pero un ángel al dia siguiente tuvo que visitar un hospital.
Al día de hoy, ese ángel sigue allí, quizás porque se le necesita: da a los enfermeros, médicos y ats mucha dulzura y paz... entre tantos enfermos que tienen que curar.
La estrella entró en una locura, ya que su ángel tuvo que separarse para entregar esa paz a aquellos que la necesitaban.
Fueron pasando los días, y la estrella cada vez se fue haciendo más indefensa, incoherente, y precisó de mucha ayuda de los demás.
Viví, dormí, comí, leí, acaricié, cuidé... de mi estrella y de mi ángel, cada uno por su parte, con toda la vocación que he podido tener... pero mi estrella decidió volar, cuando vió que en una cama se tenía que quedar...
El domingo voló, y voló hasta que en el cielo surcó... y creo que de ahí viene el cambio en el cielo: ahora todos los días algo fuerte brillará, ya que en estos momentos solo plasma felicidad: es libre de amar, de cuidar y de vigilar a su ángel...
La estrella desde que surcó, el ángel sin saberlo ha vivido una tremenda mejoría: se le nota en su cara y en esas fuerzas internas que le han entrado de buenas a primera de querer recuperarse.
Hoy el ángel no sabe que su estrella no está, pero que en algún lugar le espera sin más, dice que no tiene prisa, que el ángel aún tiene mucho que hacer por todos los que le rodean.
Hoy la estrella sabe que su ángel vivirá lleno de amor.
Hoy yo sé que mi estrella, aunque esté en el cielo, anda conmigo.

Este vacío tan grande que sentí con tu marcha, queda iluminado por la luz que irradias. Que de gente buena tengo a mi alrededor...
Lo mejor de todo: mi estrella me enseñó a quedarme tan solo con las personas buenas, con las cosas buenas de mi vida, así que si hay algo malintencionado por ahí, que se sepa que nunca llegaré a escucharlo, verlo o leerlo.

Lo mejor del día: sentir el abrazo que hoy me has dado.