Ayer pasé por tu puerta, y tú ni te distes cuenta... ví tu pelo ondulado por encima de tu espalda, mientras yo bajaba y bajaba... Bajaba tan abajo, y yo con mi mirada tan arriba, hasta que llegué a un punto en el que ya ni te veía.
Tú habías entrado por tu puerta y yo seguía por mi cuesta, y por más que alcé mi voz "gritosa",  no pude hacer que girases tu cara hermosa.
Lo mejor del día de ayer: este momento que acabo de describir.
Y luego con un pretexto tuyo, que ahora yo he hecho mío, pude volver a verte, y esta vez de frente a frente.
Yo te dí lo tuyo y tú hablastes sin más, yo te comenté algo que tu sonrisa me hizo deslumbrar y... saludando a otra persona yo me despedí a la par.
No te he vuelto a buscar, aunque eso no quiere decir que no lo deseara, solo que mis deseos tengo que atenuar para que tú ni cuenta te puedas dar.
O quizás ya lo sabes... pero tú de eso ni hables.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 
Rompe el vaso...muack
ResponderEliminarUn abrazo malacitano de esta estudiante que está dejando los ojos en los apuntes!!!!
ResponderEliminarAinss otro abrazo para ti mi niña preciosa que sabes que te quiero mucho!
ResponderEliminar